Hace ya aproximadamente un mes inicie una exhaustiva busqueda en el mercado laboral en busca de un empleo que se adaptara no solamente a mis exigencias sino también a mis necesidades de salario, horario, beneficios y expectativas futuras.
Yo regularmente cuando me enfoco en una posición no solamente me detengo en lo que es la propuesta salarial sino que existen muchos factores que pongo bajo consideración debido a que siempre he tenido el lema de que todo el dinero no se gana. Muchas veces he visto personas con muy buenas posiciónes laborales pero viviendo una vida tan miserable y tan acelerada que cuando tienen la oportunidad de disfrutar el fruto de su trabajo están demasiado cansados para hacerlo.
En mi travesia me enfrente a mas de seis entrevistas de trabajo y me percate de que las exigencias de las empresas son cada vez mayores, ya no basta con ser profesional, hay que saber sistemas, idiomas y tener una personalidad x que se encuentre afine con el puesto. Para esto te dan una serie de pruebas sicológicas para determinar en lo más profundo de tu ser cuáles son tus actitudes.
Debo confesar que me sorprendio el hecho de que el modo y tiempo de las entrevistas ha variado en forma alarmante, recuerdo que anteriormente solamente estas tenian una duración como máximo de una hora y ahora se extienden por horas y horas.
La buena noticia es que despues de tanto luchar no solamente conseguí un empleo sino que aprendi una lección importantísima descubrí que debo esforzarme para ser más profesional y especializada ya que la competencia esta bastante difícil y siempre habra gente más preparada pisandome los talones, aprendí que debo de ser más humilde y entender que las cosas no siempre van a salir como yo entiendo. Debo de ser más observadora, perfecciónista, amar mi trabajo y tratar de que donde quiera que mi nombre aparezca debe de ser por que la calidad y la excelencia están presentes.
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